La agricultura familiar campesina enfrenta grandes retos para contribuir al desarrollo sostenible del país, dentro de los cuales se destacan la necesidad de incrementar la producción y la productividad, a fin de atender la demanda creciente de alimentos de una población que aumenta constantemente; la disminución de la fertilidad de las tierras ocasionada por la degradación de los suelos; la competencia de la creciente urbanización; los efectos del cambio climático; las condicionantes socioculturales (multietnicidades rurales) y las estructuras político-institucionales, en las que son relevantes nuevos movimientos y actores sociales como las mujeres, los jóvenes y los campesinos, junto a los servicios del gobierno. Dentro de la ruralidad surgen elementos emergentes caracterizados, por el nacimiento de una nueva cultura de consumo (la cual privilegia el uso de productos orgánicos con sellos territoriales) y hábitos de vida, al voltear la mirada hacia las bellezas naturales; el crecimiento exagerado de las ciudades; el avance de las telecomunicaciones y las migraciones que han modificado el patrón de organización del territorio”. Este arraigo al territorio y al destino común desencadenaría un torrente de energías y creaciones colectivas que acelerarían los procesos que dan una mejor calidad de vida, una inequívoca opción por la conservación y protección del medio ambiente, y una mayor valoración de los rincones de Chile.

El agua es un elemento vital, único y escaso que está presente en todas las actividades humanas. Es indispensable para la existencia y constituye el 90% de nuestro cuerpo, articula los sistemas de vida del planeta y es trascendental para las actividades productivas y sociales de los seres humanos.

En nuestro planeta, el 70% de la superficie es agua y el 30% restante corresponde a los continentes. Del total de agua existente en el planeta, el 97% es agua salada y solo 3% es agua dulce, pero sólo el 1% de ella está disponible para los ecosistemas y el consumo humano. El 2% restante está congelado en los glaciares y en los Polos.

En Chile, si bien el abastecimiento y la gestión del agua pasan por variables geográficas, ecológicas-ambientales y económicas, son ante todo temas políticos: “Actualmente, los mayores problemas que enfrentan los recursos hídricos no se encuentran sólo, o principalmente, en los aspectos físicos y técnicos -generalmente solucionables- sino en las políticas, en las leyes y en la organización para la gestión del agua, en el involucramiento de la ciudadanía en la gestión de los recursos hídricos y en los problemas de contaminación” . La esfera política donde se desenvuelve el tema del agua en el mundo y en Chile particularmente, es determinante a la hora de entender su gestión.

Dicho lo anterior, queremos aprovechar esta oportunidad para firmar un convenio con la Asociación Gremial de Servicios de Agua Potable Rural de la Sexta Región, AGRESAP, aquí presente, que tiene por objetivos entre otros, administrar, operar y mantener servicios de agua potable rural, asesorías y demás medios que la organización necesite para el mejor desarrollo de las actividades e impulsar y participar en programas de formación y capacitación para los afiliados y dirigentes en materias relativas a organización, capacitación técnica y otras.

Este es un convenio de colaboración mutua de gran importancia para nuestros campesinos, especialmente en las regiones en que hay escases de agua para riego y también para el consumo humano.

En el mundo rural muchos dirigentes gremiales son usuarios y dirigentes de APR’s, y esta agua que es la única que no se ha privatizado, está en manos de los habitantes rurales, con este convenio seguimos defendiendo el agua que nos queda para consumo humano.

Ceremonia de Celebración del 36° Aniversario del Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile MUCECH

Casa de la Solidaridad, Av. Portugal N° 623, Santiago. -