La creciente escasez hídrica que está manifestándose en gran parte del territorio chileno como producto de los cambios climáticos que se instalaron definitivamente, constituye sin lugar a dudas el principal  problema político que demanda una respuesta de Estado de carácter transversal, dado que lo que está ocurriendo atenta contra la vida.

La escasez hídrica dejo de ser un  problema del norte, hoy ya es un proceso que se está manifestando con fuerza  creciente  en todo el país, y en forma muy concreta en 106 comunas desde la región de Coquimbo por el norte hasta la Araucanía por el sur.

Esta  situación en la V región adquiere grandes proporciones, así mismo ocurre en la provincia de Melipilla en la región metropolitana, continúa por la VI, y sigue en forma muy fuerte en la provincia de Ñuble afectando a 151 localidades especialmente a las comunas del secano. Así mismo en la Araucanía la escasez hídrica viene castigando con mucha fuerza a las comunas de Ercilla, Padre Las Casas,  Chonchol, Lumaco, Collipulli, Los Sauces, Temuco, Nueva Imperial, Carahue  y Galvarino.

Una de caras de la sequía son las enormes pérdidas en la producción de cereales, frutales, viñedos, cítricos, en ganado caprino, en general en toda la producciónagrícola lo que está afectando la ocupación de miles de trabajadores y está generando muchas dificultades financieras especialmente en los pequeños productores.

En este cuadro, los dirigentes de Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (MUCECH), asesorados por su equipo de profesionales, vienen planteando  un conjunto de propuestas al gobierno para encarar la escasez hídrica como tema central de la acción del presente y con una mirada de futuro.

Al respecto, el dirigente nacional del MUCECH Omar Jofre subraya “Nuestra principal preocupación que le estamos indicando al gobierno, es impulsar con decisión un conjunto de medidas para mitigar el impacto de la sequía y generar un enfoque estratégico para una sustentabilidad hídrica para el sistema agrícola”.

En lo inmediato – sostiene el MUCECH- el gobierno debe formar una Comisión de Coordinación Nacional  en la cual participen  el sector público y el privado, con  presencia de la Agricultura Familiar Campesina, instancia que debe replicarse por las comisiones regionales y provinciales presididas por los intendentes y gobernadores, cuya tarea principal sea encontrar respuestas que respondan a las diferentes realidades regionales para mitigar el impacto de la sequía.

A través de la Comisión de Coordinación se deben organizar los recursos, priorizar soluciones y agilizar la atención a los sectores más afectados a partir de enfoques compartidos que permitan preparar a millones de chilenos para vivir esta nueva realidad de escasez hídrica.

El Ingeniero Agrónomo del MUCECH, Héctor Torres, afirma que en el marco de un enfoque nacional el gobierno debe proporcionar los recursos necesarios  para la creación y ejecución de un Programa de ocupación de la mano de obra orientado a la acumulación, construcción de zanjas de infiltraciones y ocupación de las aguas lluvias en quebradas, esteros, etc., y tener la capacidad de actuar frente a cualquier oportunidad hídrica que provea la naturaleza, especialmente en sectores secano.

En este cuadro, es fundamental perfeccionar el sistema de distribución del agua a través de camiones aljibes, mejorando frecuencia y la calidad del agua potable entregada y los medios adecuados para su almacenamiento.

Paralelamente indican las propuestas de los líderes del MUCECH a través de esta Coordinación se debe avanzar con firmeza en la elaboración de enfoque estratégico de largo plazo para el desarrollo del país en un cuadro general que surgirá de la profundidad y extensión de los cambios climáticos que se inspire o tomo en cuanta la experiencia acumulada desde tiempos muy antiguos por los campesinos, que en otras condiciones supieron resolver el problema hídrico.

Finalmente el dirigente del MUCECH, Omar Jofré, acota que para los nuevos desafíos “debemos incorporar con inteligencia las nuevas tecnologías y las fuentes de la energía solar  que nos permitan recuperar el máximo de agua de la humedad ambiental  en el corto plazo a través de un conjunto de micro estaciones de producción de agua”.

Estos planteamientos generales deben ser parte de una política de Estado de carácter transversal que pueda ser sostenida en las próximas tres décadas asegurando la producción de alimentos y el acceso al agua tanto para el consumo humano como para las diversas faenas productivas de la agricultura, la minería y la industria.

Por Eduardo Henríquez P.                          
Periodista