Durante los días 21 y 22 de octubre se realizó en la Casa de la Solidaridad, en Santiago, la Asamblea Programática Nacional del MUCECH. La instancia congregó a representantes de organizaciones campesinas de todo el país, reafirmando el carácter nacional, plural y propositivo del movimiento. Logrando una representatividad territorial de norte a sur, y de cordillera a mar, las delegaciones regionales dieron cuenta de la diversidad en nuestro territorio y su cultura que caracteriza al mundo rural, compartiendo diagnósticos, visiones y estrategias para fortalecer la Agricultura Familiar Campesina e Indígena. En un contexto de crecientes desafíos para la soberanía alimentaria, la gestión del agua y el acceso equitativo a políticas públicas, la asamblea se erigió como un espacio de reflexión colectiva y planificación estratégica, orientado a proyectar el quehacer del movimiento durante el año 2026. Su realización no solo ratifica la vigencia política del MUCECH, sino también su rol articulador entre comunidades, organizaciones y el Estado, en la búsqueda de un desarrollo rural justo y sostenible.

El encuentro programático se estructuró en dos jornadas de intenso trabajo colectivo. La primera estuvo marcada por el saludo del presidente nacional, don Orlando Contreras Hernández, quien destacó la necesidad de consolidar una agenda rural que responda a las transformaciones del país y a los desafíos de los territorios. Posteriormente, José Nahuelpan, secretario general del MUCECH, presentó el marco metodológico que guió los debates y las instancias de deliberación. Las intervenciones de las secretarías temáticas de Jóvenes, Mujeres y Adultos Mayores (dirigidas respectivamente por Luis Castillo, Ana Sepúlveda y Quielo Rivera) fueron centrales para visibilizar la transversalidad de los enfoques que hoy sustentan el trabajo del movimiento. Cada intervención aportó una mirada estratégica sobre la participación social y política del campesinado, destacando la incorporación de nuevos liderazgos, la equidad de género en los espacios de representación y la dignificación del envejecimiento rural.

El análisis de la abogada Alicia Bonifaz sobre los desafíos del desarrollo rural permitió situar el debate en una perspectiva estructural: cómo fortalecer la institucionalidad pública y las capacidades locales para un modelo de desarrollo rural inclusivo y sustentable. La asamblea, al deliberar en grupos de trabajo, abordó materias vinculadas a producción, agua, participación política y derechos sociales, cuyos resultados fueron presentados en un plenario nacional. En conjunto, la actividad cumplió su objetivo de definir lineamientos programáticos y articular una visión compartida para el año 2026, expresando una madurez organizativa que refuerza el papel del MUCECH como actor clave en el diálogo social y la incidencia pública en materia de políticas rurales.

La asamblea cerró con la presencia del Director Nacional de INDAP, don Santiago Rojas, del subdirector nacional, don César Rodríguez, y del representante del IICA en Chile, don Hernán Chiriboga, quienes valoraron el carácter participativo y el compromiso social del movimiento campesino. Este encuentro se consolidó como una oportunidad estratégica para levantar demandas y propuestas que el MUCECH proyectará ante las autoridades gubernamentales, con el fin de fortalecer la interlocución entre el Estado y la sociedad civil rural. Entre los acuerdos más relevantes se destacó la necesidad de asegurar mecanismos de financiamiento equitativos para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, avanzar en políticas que garanticen el acceso al agua y la tierra, y profundizar la participación efectiva de mujeres y jóvenes en la toma de decisiones.

Asimismo, se enfatizó la importancia de alinear la movilidad de las dirigencias regionales para ampliar la presencia del movimiento en el quehacer público, generando articulaciones territoriales que permitan incidir con mayor fuerza en los procesos legislativos y en las políticas de desarrollo rural. Este esfuerzo apunta a construir un país que reconozca plenamente la centralidad del mundo rural en la sostenibilidad alimentaria, cultural y ambiental de Chile. La Asamblea Programática 2025, más que un espacio deliberativo, se consolidó como una plataforma política de articulación nacional, reafirmando la convicción de que, sin campesinado organizado, no hay futuro rural posible.

