Con la consigna “Chile despertó”, se han producido en los últimos días múltiples manifestaciones a lo largo de todo el país. Todo comenzó con el llamado a evadir la entrada del metro por parte de los estudiantes, tras el alza de 30 pesos chilenos del pasaje del transporte público de Santiago. A partir de esto, la manifestación se volvió nacional y el descontento se expandió a todas las áreas sociales, tras los distintos abusos de un sistema poco solidario, sostenido por los últimos 30 años de Gobierno en Chile y sus últimas legislaciones, como la reforma tributaria, de pensiones, entre otras. Por lo tanto, el estallido social no fue por los 30 pesos, fue por los 30 años de abusos y el abandono de los políticos sobre las justas demandas sociales, las cuales no supieron canalizar por las vías institucionales.

Asimismo, el descontento sobre este modelo, en temas como la baja calidad de vida de la población en relación con los bajos salarios que percibe la gran mayoría de los chilenos, entre otros problemas sociales como el desigual acceso a la salud y a la educación, han llevado a que el malestar social se impregne en las calles chilenas en manifestaciones pacíficas. Sin embargo, existen grupos en estas manifestaciones que han provocado desmanes e incendios, inicialmente en las estaciones de metro, seguidas por las calles, instituciones públicas y privadas, así como en supermercados. Como MUCECH condenamos los desmanes porque empañan una justa y legítima manifestación de una mayoría ciudadana.

Sobre esto, el Gobierno no ha reaccionado  tan asertivamente como quisiéramos, de modo que ha sacado a los militares a las calles, declarando Estado de Emergencia (excepción constitucional) en casi todo Chile. Asimismo, ha reforzado el contingente policial, lo que ha llevado a que la gente aumente las manifestaciones, no se respeten los toques de queda y a que se exprese en las calles que NO estamos en guerra, estamos indignados y solicitamos al Gobierno que se restituyan los causes institucionales.

En cuanto al sector rural, y como MUCECH, hemos establecido el diálogo político y social con los gobiernos democráticos del país, y de Latinoamérica, impulsando políticas públicas, siendo un nexo como sociedad civil representativa a nivel nacional del sector rural frente a las instituciones públicas y privadas.

Nuestro primer objetivo tras nuestra constitución en año 1987, fue recuperar la democracia, para lo cual nuestros dirigentes pusieron sus vidas al servicio del país, así también para tener un estado de derecho. Una vez recuperada la democracia nuestro objetivo cambió a “Profundizar la democracia en Chile”, es por esto que hacemos un llamado a que se respeten los derechos humanos, base fundamental de una sociedad y defendamos la democracia, porque el sector rural fue uno de los que más sufrió de la represión en tiempos de dictadura.

En los últimos 30 años hemos demandado incansablemente temas que hemos trabajado con los gobiernos de turno y hemos logrado muchas políticas públicas que han beneficiado al sector rural, pero no con la velocidad que nos hubiera gustado, sin embargo, hemos avanzado con diálogo serio y responsabilidad. Ahora es el momento de poner velocidad a proyectos como una Ley de Desarrollo Rural, el tan anhelado estatuto del temporero, que el agua sea un derecho para los chilenos, con prioridad humana y hacia la pequeña agricultura; fortalecimiento de las organizaciones campesinas, entre otros.

Para ello el día de ayer, MUCECH y otras organizaciones de representación nacional, nos reunimos con el Ministro de Agricultura para modificar la agenda rural y acelerar las velocidades de las tan esperadas reformas hacia la agricultura familiar campesina, en la reunión se hizo un análisis profundo del escenario actual y se cambió la agenda con urgencia en los siguientes temas: Ley de Desarrollo Rural, código de agua, capacitación, cooperativismo, entre otros temas que tienen que ser abordados.

Llamamos al diálogo y a hacer políticas públicas, dejando atrás las ideologías políticas, de ambos sectores, sobre todo en el parlamento, ya que en los últimos días nuestros parlamentarios ya no nos dan rabia, nos dan pena. Queremos proponer que levantemos una agenda a corto, mediano y largo plazo, con una mirada país. Ya basta de politiquería, es hora de la gran política, todos tenemos bien identificadas las falencias de esta economía, pero debemos construir como país, cuidando nuestra democracia y derechos humanos, con diálogo constructivista.

DIRECTORIO MUCECH

Santiago, jueves 24 de octubre de 2019