Por otra parte, los dirigentes oficialistas  tratan de influir sobre el gobierno para que este incremente el volumen de las ayudas a los sectores afectados por la sequía, mientras otros demandan la necesidad de adquirir más camiones aljibes para distribuir agua y a esto se agrega la preocupación por el término de las veranadas que traen de vuelta al territorio 150 mil cabezas de ganado  

En los últimos años diversos especialistas y dirigentes de la Agricultura Familiar Campesina (AFC), tanto chilenos como extranjeros, junto a un creciente grupo de científicos y ecologistas, han venido alertando  en  foros y reuniones internacionales que el  cambio de las pautas de las precipitaciones ya está afectando los abastecimientos de agua en el planeta.

Las informaciones periodísticas como las advertencias de las entidades gremiales y académicas sobre la gravedad   de lo que esta ocurriendo, concuerdan en subrayar que cada vez caen más lluvias torrenciales y nieves intensas en las latitudes medias y elevadas del Hemisferio Norte, al mismo tiempo que las lluvias han disminuido en las zonas tropicales y subtropicales en ambos hemisferios.

Los trastornos que provocan los colosales cambios climáticos, en unas partes se manifiesta a través de enormes inundaciones y en otras, con una prolongada ausencia de aguas lluvias, que no solo afectan los factores productivos sino que muy directamente al consumo de este vital líquido de los seres vivos.

Este problema global, producto de los cambios climáticos que se están registrando y que aún están bastante lejos de concluir y a donde nadie puede predecir en que va a finalizar, coloca el tema en una de las prioridades estratégicas de la seguridad alimentaria y de la vida, razón por la cual debemos actuar con mucha claridad y audacia para buscar una salida inteligente que no profundice esta crisis.

Al respecto, el Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (MUCECH) viene sosteniendo la necesidad de concordar una poderosa alianza publico – privada, en la cual junto a los representantes de la AFC, participen los empresarios, el sector minero, los crianceros, los municipios, las universidades, las iglesias, los partidos políticos, la CUT y el gobierno.

Esta alianza debe ser generadora de una estrategia regional de desarrollo para las próximas dos décadas, en la cual se precisen con claridad las metas y requerimientos junto con los compromisos de cada uno de los actores de esta política de Estado.

La urgencia de buscar a este nivel la elaboración de una estrategia, el MUCECH la fundamenta en los estudios científicos que indican tanto para el mundo como para nuestro país que los ecosistemas de agua dulce responderán a las alteraciones de los regímenes de inundaciones y niveles del agua.

Además se sostiene en los círculos especializados que los cambios en la temperatura del agua y la estructura térmica de las aguas dulces podrían afectar la supervivencia y el crecimiento de determinados organismos, y la diversidad y productividad de los ecosistemas.

Este es el escenario que induce al MUCECH a convocar para encontrar juntos una comprensión amplia y profunda acerca de la disponibilidad real de los recursos hídricos existentes en la región, primero para no usarlos mal y darle el vamos a una gigantesca campaña de educación para cuidar el agua y evitar su contaminación y excesiva evaporación.

Junto a la lucha por los recursos hídricos, es decir primero cuidar lo que se tiene, segundo encontrar los métodos más eficientes para usarlos en la producción y el consumo y buscar para el mediano y largo plazo, de acuerdo a la disposición real de recursos, para sacar agua del mar.

En el marco de esta estrategia, debemos plantearnos un amplio programa que apunte a detener el avance de la desertificación y la degradación de los suelos, tras un horizonte de mantener lo mejor que se pueda los equilibrios ambientales.

La Agricultura Familiar Campesina es la fuerza social sostenida por 15.000 empresas de pequeños productores en la IV Región que quieren seguir viviendo y progresando en el medio rural, generando puestos de trabajo, impulsando el desarrollo y abriendo condiciones materiales para que los campesinos tengan una mejor calidad de vida.

Para avanzar en esta línea, la Agricultura Familiar Campesina con el MUCECH, está dispuesta a buscar soluciones concretas con todos los actores sociales que quieran trabajar con seriedad en la región.

 Eduardo Henríquez Paredes

        Periodista MUCECH